5 técnicas para una buena tabla de quesos
Hoy os traemos 5 técnicas para hacer la mejor tabla de quesos e impresionar a tus invitados junto a un buen vino, como un Cabernet Sauvignon de los Valles de Napa. Si de aquí poco tienes para preparar una cena en casa con amigos este es tu artículo, y si no, después de leerlo te entraran ganas de hacer una. La tabla de quesos normalmente se acompaña con vino, frutos secos, pan, aunque también se puede sustituir el pan por unas galletitas saladas o incluso hay gente que pone uvas o manzana o, incluso mermeladas y frutos secos. Vamos a ello.
Técnicas para una tabla clásica y típica:
Para una tabla clásica y típica, se juntan los cinco quesos más conocidos, los cuales son el queso Brie que es un queso cremoso y suave. 'Edam' madurado, que es un queso consistente. El típico queso de cabra con un sabor bastante intenso. Tampoco puede faltar el queso 'Emmental' con notas finales a nuez y frutas y, por último, el queso azul como un 'Gorgonzola', que es muy cremoso, con un potente sabor y un toque de picor el cual lo aporta el azulado de su hongo. Como podéis ver es una tabla con gran variedad y bastante clásica, no está nada mal para empezar.
Después de deciros lo que lleva la tabla clásica, vamos con las técnicas para que podáis preparar la mejor tabla de quesos.
1. VARIEDAD:
Hay que tener una variedad, no puedes poner del mismo tipo de queso cuatro diferentes, es decir, si pones queso de oveja no deberías poner cuatro tipos de queso de oveja. Tan solo basta con uno de cada tipo. También hay que escoger entre diferentes tipos de dureza y distintos grados de curación. Dentro de los tipos de dureza encontramos el queso duro, semiduro, blando y untable. Y en los grados de curación tenéis los suaves, semicurados, curados, azules...
2. NÚMERO DE QUESOS:
Hay que tener en cuenta el número que quesos que poner en una tabla. Si se ponen pocos quedara bastante vacía, pero si ponemos demasiados no se podrán saborear todos y no conseguiréis que los invitados tengan la experiencia completa. También debemos tener en cuenta el número de comensales y si la tabla va a ser un aperitivo único o pondremos más cosas. O incluso si es para ponerla como postre. Pero lo ideal son entre 5 y 8 variedades de quesos.
3. QUESOS PROHIBIDOS:
En las tablas de quesos hay algunos que están denominados como los quesos prohibidos. Se recomienda siempre evitar poner en tu tabla, aquellos tipos de quesos que usas para prepararte un sándwich, como por ejemplo: queso en lochas, o quesito.
4. PRESENTACIÓN:
La tabla se puede presentar en una clásica tabla de madera, una bandeja, o una pizarra, idealmente, considera una tabla que no absorba los olores de aquellos quesos que son muy fuertes. Para colocar los quesos, primero se colocan los más suaves y se va subiendo hasta los más fuertes. Cada uno con el corte específico, por ejemplo, los quesos cilíndricos se cortan en rodajas, los cuadrados en bastones, los azules en tacos, y los blandos en triángulos. Adorna tu tabla de forma que quede visualmente armoniosa. ¡A degustar!
5. LA TEMPERATURA:
Los quesos deben servirse a temperatura ambiente. Así que los quesos que tengáis en la nevera debéis sacarlo con bastante antelación de la nevera para que estén a temperatura ambiente y se vayan atemperando.
Aquí habéis visto las cinco técnicas más importantes para llevar a cabo vuestra tabla de quesos. Aunque también tenéis que tener en cuenta con que queréis acompañarlos como se ha mencionado anteriormente, con pan, galletitas, uvas, picos... Algo que también funciona muy bien y combina genial con los quesos son las nueces y la mermelada. La bebida ha de ser vino tinto, tipo Rioja o Ribera del Duero. Como también hay quieren acompañan ciertos quesos azules por ejemplo, con vino blanco, eso esta al paladar de cada uno.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LAS TABLAS DE QUESOS
1. ¿Qué se puede poner en una tabla de quesos?
Aparte del queso, normalmente se ponen galletas saladas o picos, nueces, uvas, manzana... Hay una gran variedad de cosas que añadir a una tabla de quesos. También algún tipo de pan con especias, como la 'focaccia'.
2. ¿Qué vino va con una tabla de quesos?
Para las tablas de quesos fuertes o curados, el vino que se debe servir es vino tinto para poder apreciar el sabor de cada tipo de queso. Si queremos poner una tabla con quesos muy suaves, se puede servir vino blanco o sidra.
3. ¿Cuál es la cantidad ideal de quesos?
Lo ideal es que haya entre 3 y 5 quesos distintos. Y unos 100 g de queso por persona.
4. ¿Cuándo hay que tener lista la tabla antes de servirla?
Lo ideal es tenerla lista unos 20 minutos antes de servirla, pero los quesos ya deben estar a temperatura ambiente antes de hacerla.