Pollo a la cerveza: Sorprende a tus invitados y descubre una receta con tradición
Si te preguntan cuál es la carne por excelencia, seguramente dirás que el pollo, y si piensas en una de las bebidas más extendidas mundialmente, la cerveza es sin duda la que ocupa ese lugar. Si juntas ambos ingredientes en una misma receta, debería salir la preparación más común de cualquier cocina, el pollo a la cerveza, y, sin embargo, muchas personas desconocen esta receta, su forma de prepararla y sobre todo su tradición.
En este artículo te contamos cuáles son los pasos para preparar este delicioso plato que sin duda querrás repetir una y otra vez para celebrar las ocasiones más especiales.
Si bien es cierto que en España no tenemos como tradición el uso de cerveza en las preparaciones, y, que, en lugar de ella, es el vino el que se lleva todo el protagonismo, en otros países de Europa central como Alemania, es un ingrediente primordial para diversas elaboraciones.
Si no sabes cuál es el porqué de usar una bebida alcohólica diferente según el país, la respuesta es muy sencilla. Y es que, a lo largo de los tiempos, la gastronomía de cada sitio se ha basado principalmente en los ingredientes y recursos a los que ha tenido mayor acceso. Así, en España las plantaciones de viñas y la fabricación de vino ha sido mucho más frecuente que la elaboración de cebada.
Un poco de historia
La tradición cervecera de la nación germana viene de siglos atrás, y por eso mismo, no es de sorprender que este tipo de plato sea tan popular en Alemania, ya que como se conoce, esta tradición es muy palpable en algunas de sus celebraciones nacionales como el Oktoberfest, sobre el que te tenemos que hablar por ser el origen de este plato de pollo, que más tarde iría evolucionando hasta convertirse en la receta actual
Nacida en el siglo XIX y con motivo de la celebración de la boda real entre el heredero Ludwig con la princesa Teresa de Sajonia, los ciudadanos de Múnich fueron invitados a festejar el enlace, y para ello se celebró una carrera de caballos, que al año siguiente se repetiría y tendría como resultado el origen de la famosa fiesta de la cerveza.
Con los años, esta fiesta también se ha convertido en la ocasión perfecta para degustar comidas tradicionales alemanas como el pretzel, salchichas, codillo de cerdo y por supuesto el pollo a la cerveza. Esta celebración se realizaba en sus orígenes en el mes de octubre, sin embargo, más tarde se anticipó a septiembre debido al buen tiempo que todavía hace en estas fechas y las posibilidades de disfrutar más al aire libre.
Ahora, la fiesta de la cerveza es más que eso, es una demostración de intenciones y cultura del país. Trajes regionales, desfiles de caballos engalanados y desfiles de cazadores se unen en una misma celebración para postergar esta tradición, ya más que reconocida.
¿Un dato curioso? La fiesta da comienzo cuando el alcalde abre el primero de los barriles de cerveza con los que llegan los propietarios de las cervecerías, a los que se les llama ‘Wiesnwirte’. Este gesto y el desfile de los trajes, marca el inicio de los 18 días que dura la fiesta y que tanto se replica en otros países.
Para el pollo a la cerveza, como para hacer muchos más guisos a base de este ingrediente, se usa principalmente la cerveza Hacker, Pschorr Hefe Weisse, de trigo tradicional en Bavaria o la Köstritzer Schwarzbier, la cerveza negra cuyo sabor es más dulce.
Después de haberte contado brevemente la historia de esta receta, ahora sí, te decimos cuáles son los ingredientes que necesitas y cómo prepararlos para disfrutar de esta receta.
Ingredientes para 2 personas:
- ¼ de pollo por persona o muslos (1kg)
- ¾ de litro de cerveza de alta graduación
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de harina
- Tomillo
- Romero
- Aceite
- Sal
- Pimienta
Para preparar el pollo a la cerveza, lo primero que debes hacer es trocear el pollo o en el caso de usar muslos, sacarlos de la nevera 10 minutos antes de su preparación. Tanto si usas trozos de pollo como si usas muslos, sazónalos y ponlos en un caldero con aceite para que se doren por fuera pero que queden crudos por dentro, ya que luego se terminarán de hacer con el guiso. Una vez tengas el pollo marcado, ponlo en un plato y resérvalo para más adelante.
En la misma olla que has estado utilizando, añade los dientes de ajo, la cebolla y un pimiento (es opcional) que deberás haber picado previamente. Salpimienta esta mezcla y deja que se cocine durante 15 minutos a fuego lento.
Transcurrido este tiempo y una vez esté la cebolla bien pochada, añade la harina que será el elemento clave para que tu pollo a la cerveza espese de forma que tenga suficiente cuerpo. Después de añadir la harina, mezcla bien hasta que se quede todo integrado y déjalo cocinar durante 2 minutos más.
En el siguiente paso, vuelve a añadir el pollo y el jugo que haya en el plato, a la mezcla de harina con verduras. Añade el tomillo, el romero, las hojas de laurel y la cerveza de forma que quede todo cubierto. En este paso, es muy importante que tengas en cuenta que mientras más fuerte sea la cerveza, más amargo quedará el sabor del pollo.
Si esta es la primera vez que realizas la receta, te recomendamos el uso de una cerveza rubia más suave para asegurarte de que te gusta el resultado. ¡Puedes ir cambiando la cerveza cada vez que cocines la receta!
Una vez estén todos los ingredientes añadidos, mézclalo todo y déjalo cocinar muy bien y a fuego suave durante 45 o 50 minutos más para que la salsa reduzca y el sabor no solo quede concentrado, sino que también quede impregnado en las piezas de pollo.
Como paso final, sirve la carne y su salsa en los platos y acompáñalo de la guarnición que prefieras; al ser pollo puedes utilizar un sinfín de preparaciones como puré, patatas al horno, arroz o champiñones.
Esta receta es común en muchos países a pesar de no llevar el mismo nombre. En Alemania y países de Europa central, éste es un plato muy típico no solo en el día a día sino en celebraciones. En países de América Latina como Argentina, se le conoce como pollo borracho al ser preparado con bebidas alcohólicas, mientras que en algunas regiones de China, en vez de cerveza se utiliza vino, jerez o whisky y en Estados Unidos, recibe el nombre de pollo sentado en lata de cerveza o pollo en el trono debido a que el pollo se sujeta de pie sobre una lata de cerveza de forma que a medida que ésta se va evaporando, el pollo se va impregnando de su sabor.
Preguntas frecuentes sobre el pollo a la cerveza
¿Dónde se prepara el pollo a la cerveza?
Esta receta es común en muchos países aunque no lleven el mismo nombre. En Alemania y países de Europa central, éste es un plato muy típico no solo en el día a día sino en celebraciones. En países de América Latina como Argentina, se le conoce como pollo borracho. En algunas regiones de China, en vez de cerveza se utiliza vino, jerez o whisky y en Estados Unidos, recibe el nombre de pollo sentado en lata de cerveza o pollo en el trono.
¿Cuál es la mejor cerveza para preparar el pollo a la cerveza?
Aunque no hay una regla que diga cuál es la cerveza que se debe usar, sí hay que tener en cuenta que es mejor que sea de una graduación superior para que la carne adquiera su sabor. Además, mientras más fuerte sea la cerveza, más amargo quedará; por eso es mejor utilizar una cerveza rubia suave si nunca se ha preparado esta receta.
¿Cómo saber si el pollo a la cerveza está hecho?
Si al pincharlo con un cuchillo, no sangra, o ya no tiene un color rosa por dentro, entonces es que está listo para retirar del fuego.